10 de octubre de 2010

Tiempo para afilar el hacha (II)

Afilando el hacha nos vienen a la cabeza con más claridad las piedras grandes, las cosas verdaderamente 
importantes que tenemos que meter en el frasco, en la agenda, en nuestra vida...
…a nosotros mismos, personajes singulares y únicos:
"La maestra estaba explicando en clase los inventos increíbles y maravillosos de la era moderna cuando 
preguntó: “¿Quién de vosotros puede mencionar algo importante que no existiera hace cincuenta años?
Un avispado rapaz que se hallaba sentado en la primera fila levantó rápidamente la mano y dijo ¡¡YO!!”
Anthony de Melo.
........
A nuestros hijos e hijas que normalmente quieren cosas más simples de nosotros…
“La maestra observaba cómo uno de los niños de su clase, estaba extrañamente triste y pensativo sin 
atender a lo que se trataba en clase.
Se acercó a él y cariñosamente le preguntó “¿qué es lo que te preocupa?”
“Mis padres” contestó. “Papa se pasa el día trabajando, cuando me levanto ya se ha ido y llega 
cuando casi estoy dormido, y todo ello para que yo pueda vestirme, alimentarme,
venir a la escuela y además para que de mayor yo vaya a una buena universidad
y pueda ser algo importante en la vida.
Y mamá, además de trabajar, llega a casa y cocina, plancha, hace la compra y la pobre 
solamente tiene tiempo para preguntarme si ya he hecho las tareas, todo
para que yo no tenga porqué preocuparme.”
“Y, entonces, ¿por qué estás preocupado? Le pregunto la maestra sorprendida
“Porque tengo miedo de que traten de escaparse…”
Dnl
……
que saben cuando estamos y cuando no estamos con ellos:
“El día había sido horrible. Todo lo que supuestamente podía haber salido mal, había 
salido mal. Así que llegué a casa cansado, malhumorado e impaciente.
Pero era la hora de acotar a Paula así que traté de concentrarme en lo que iba a
hacer ese momento (acordándome de aquel aprendiz de rabino
que al preguntar a su maestro a que le daba más importancia el gran
 rabino Mokshe, éste le respondió:”a lo que estaba haciendo en
 ese momento”): leerle un cuento antes de irse a la cama.
Comencé con la mejor de mis entonaciones a leerle una preciosa historia
de una larva triste porque veía lo bellas que eran las mariposas
 mientras ella me miraba atenta con sus grandes y preciosos
ojos verdes. Cuando llevaba unos minutos leyendo, Paula me
preguntó: “Qué te pasa? ¿Por qué pones cara de enfadado?”
Dnl y Paula
……..
A veces lo más importante, las ilusiones y “vos” (aunque este “vos” 
pueda ser variable ya que la canción está dedicada a Ana, su primera mujer,
y ahora, ya os dije que Leonor Watling me ha abandonado por él¡ C’est la vie, mon ami)
y que tiene un verso que me gusta espacialmente: Estás conmigo, estamos
cantando a la sombra de nuestra parra, una canción que dice que uno sólo
conserva lo que no amarra. Y sin tenerte, te tengo a vos y tengo a mi guitarra.
Que viva la ciencia, que viva la poesia,
Que viva siento mi lengua, cuando tu lengua está sobre la lengua mía,
El agua esta en el barro, el barro en el ladrillo, el ladrillo está en la pared y en la pared tu fotografia.
Es cierto que no hay arte sin emoción, y que no hay precisión sin artesania.
Como tampoco hay guitarras sin tecnología.
Tecnología del nylon para las primas, tecnología del metal para el clavijero.
La prensa, la gubia y el barniz:Las herramientas de un carpintero.
El cantautor y su computadora, el pastor y su afeitadora,
El despertador que ya está anunciando la aurora,
Y en el telescopio se demora la última estrella.
La maquina la hace el hombre... y es lo que el hombre hace con ella.
El arado, la rueda, el molino, la mesa en que apoyo el vaso de vino, las curvas de la montaña rusa, 
la semicorchea y la semifusa, 
el té, los ordenadores y los espejos, 
las lentes para ver de cerca y de lejos,
La casa del perro, la mantequilla, 
la yerba, el mate y la bombilla.
Estás conmigo, estamos cantando a la sombra de nuestra parra
una canción que dice que uno sólo conserva lo que no amarra.
Y sin tenerte, te tengo a vos y tengo a mi guitarra.
Hay tantas cosas, yo sólo preciso dos: mi guitarra y vos
Hay cines, hay trenes, hay cacerolas, 
hay fórmulas hasta para describir la espiral de una caracola,
Hay más: hay tráfico, créditos, cláusulas, salas vip, cápsulas hipnóticas y tomografias computarizadas,
Hay condiciones para la constitución de una sociedad limitada,
Hay biberones y hay obuses, hay tabúes, hay besos, hay hambre y hay sobrepeso,
Hay curas de sueño y tisanas, hay drogas de diseño y perros adictos a las drogas en las aduanas.
Hay manos capaces de fabricar herramientas con las que se hacen máquinas para hacer ordenadores
que a su vez diseñan máquinas que hacen herramientas para que las use la mano.
Hay escritas infinitas palabras: Zen, Gol, bang, rap, Dios, fin...
Hay tantas cosas, yo sólo preciso dos: guitarra y vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

!Me encantaría saber qué piensas de esto¡