20 de marzo de 2011

Un Lunes con Sol Especial


Este Lunes con Sol es especial para mí. Es el primer lunes en 19 años que no tengo que ir a un trabajo. Y debo reconocer que, tras un par de días de montaña rusa emocional, el coche se ha detenido y lo que siento es alivio, paz, ilusión y energías renovadas (aunque me hayan abandonado las renovables…).
Y me ha hecho recordar un cuento sufí y el primer Lunes con Sol que envié. El primero va a continuación. El segundo, después. 
Acabo con una canción-video con el que me despedí de mi (ex)equipo y compañeros y con un precioso email de una buena amiga…  

Buena suerte, mala suerte…

Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita del campo. Se dedicaba a trabajar la tierra y tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado. Un día el caballo se escapó saltando por encima de las bardas que hacían de cuadra.
El vecino que se percató de este hecho corrió a la casa del hombre para avisarle:
-Tu caballo se escapó, ¿que harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!
El hombre lo miró y le dijo:
-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?
Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes más. El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo:
-No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar, ¡qué buena suerte has tenido!
El hombre lo miró y le dijo:
-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?
Unos días más tarde el hijo montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y calló al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:
-¡Qué mala suerte has tenido!, tras el accidente tu hijo no podrá ayudarte, tu eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.
El hombre, otra vez lo miró y dijo:
-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?
Pasó el tiempo y estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército empezó a reclutar jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al accidentado se le declaró no apto. Nuevamente el vecino corrió diciendo:
-Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!
Otra vez el hombre lo miró diciendo:
-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?

Lunes con Sol (junio 2010)

En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte. Honoré de Balzac (1799-1850)
En estos tiempos de crisis (o eso dicen los periódicos, la UE, el FMI, la OCDE. el BID y la MQP –Madre Que los Parió-) parece que nos ha invadido el espíritu de la película “Los Lunes al Sol”: No puedo hacer nada, no tiene sentido moverse, total para qué,…

Y luego lees la prensa y salvo que Expaña va a ganar el Mundial (y “esto no nos sacará de la crisis pero nos subirá la autoestima”, dijo el Ministro Pérez Rubalcaba y se quedó tan ancho¡¡¡), el resto son malas noticias, propongo desde este Google Group, una vez pasados los efluvios del alcohol, los cánticos regionales, la exaltación de la amistad marcelina y los piropos (bueno con los piropos seguiremos porque…. ¡¡¡¡¡¡cómo estaban las chicas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡) lo utilicemos para seguir mandándonos mensajes.
Con una sola condición, que sean reconfortantes, energéticas, positivas, optimistas (ya sé que un optimista es un pesimista mal informado pero, pretendo seguir informándome cada vez menos¡) noticias positivas, artículos que nos ha animado, una anécdota que nos ha hecho reir, la letra de una canción que nos toco el corazoncito, un párrafo de un libro que nos enseño algo, un acontecimiento o el conocimiento de una persona que queramos compartir,….
(¿estará empezándoseme a notar mis añitos en Manos Unidas de los Hermanos Maristas….). en fin que sea un "períodico de buen rollo y noticias esperanzadoras"¡
Y podemos llamar a este e-encuentro Los Lunes con Sol porque el momento en que uno tiene más tiempo (he prometido que por solidaridad en excedencia, no me voy a meter con los funcionarios) para escribir es el fin de semana y cuando uno realmente necesita una sonrisa, una palmadita, un abrazo energético es el lunes.
Como primero que me pongo al sol (bermudas, chanclas y crema de zanahoria en ristre) os enlazo una serie de citas (dicen que quien copia de un libro, plagia, quién copia de varios, investiga y, además, si otros lo han dicho con más gracia que yo, ¡para que me voy a poner a estropearlo¡) en contra de ese espíritu derrotista que nos invade, como a los protagonistas de Los Lunes al Sol, tan dañino y que vamos a desterrar¡¡.
Decía George Bernard Shaw (o así me lo han contado pues yo no solía tomar té con él) que “las personas siempre estamos acusando a las circunstancias de cómo somos. Yo no creo en las circunstancias. Las personas que avanzan y crecen día a día en este mundo son las personas que se levantan por la mañana y buscan las circunstancias que quieren, pero si no las encuentran, se las crean” .
Y, como cuando se ponía con algo, no lo dejaba ni para jugar al bridge, continuaba diciendo algo tan maravilloso (esto me lo contó Jesulín, el de la Campanario, el ex de la Belén, la de la operación, para quien Shaw es un escritor im-prezionante, un escritor que escribía como un toro) como que "el hombre razonable se adapta a las condiciones que le rodean mientras que el no razonable adapta su entorno a él, lo que nos lleva a la conclusión de que el progreso depende de gente poco razonable".
O sea que si no nos gusta lo que hay, hagámosle caso a A. Huxley (el de “Un Mundo Feliz”) para quien "existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo". O a Groucho Marx, el Grande, que nos recomendaba fervientemente que fuéramos capaces de "aprender a reirnos de nosotros mismos, para siempre tener algo con qué divertirnos".
¿Qué creemos que no podemos hacerlo?, pues no podemos hacerlo; ¿creemos que podemos hacerlo?, pues podemos hacerlo (versión libre de “Tanto si dices que puedes hacerlo, como si dices que no puedes hacerlo, tienes razón”. H. Ford).
Yo os deseo, como a mí (pero esta asignatura, lo reconozco, la tengo para Septiembre desde hace años –como en Química, me sé la lección de memoria pero no me salen los problemas-), que
tengáis valor para cambiar lo que podéis cambiar,
paciencia para aceptar lo que no podéis cambiar
pero sobre todo,
sabiduría para distinguir entre ambas.

Mira siempre el lado positivo de la vida

Si tuviera que elegir dos finales de comedia, lo tendría claro: “con faldas y a lo loco” y “la vida de brian”. Con este segundo final me despedí de mis compañeros de acciona diciéndoles que las despedidas con una sonrisa son menos despedidas… (era curioso ver como en un ambiente enrarecido se oían los silbidos de la canción :)) 
Porque firmemente creo (y ahora no tengo mejor oportunidad de practicarlo) que tenemos que trtar de buscar el lado positivo de la vida. 

Con todos ustedes….

            ….. You always look on the bright side of life

 
(si tras verlo no os quedáis silbando, tarareando, 
con ganas de sonreir y darle un beso en los morros al jefe/a… 
-bueno… quizás sea demasiado-  
¡… es que no tenéis corazón¡ J) 
 
Y para acabar ninguna forma mejor de expresar cómo me siento que este email que me
 envió una buena persona…
 
No me cabe duda de que con tu energía, trabajo y positividad podrás hacer grandes cosas. De 
hecho, ya las estás haciendo. Incluso te diría que esto es sólo un empujón para crecer :).

Mi experiencia es poca... pero a mi una situación similar me ha servido para comenzar a 
andar, a aprender y a encontrar el síndromeUP que no sabía que lo tenía. Es un gran 
reto, pero es MI reto, no el de nadie más... ¿por qué? Porque la vida es nuestra... y 
podemos elegir. Ahora más que nunca puedes elegir. Además, tienes mucha gente 
alrededor dispuesta a ayudarte, y es una gran suerte! Yo la estoy teniendo, y la
 estoy valorando... no sé si saldrá bien, o regular, sólo sé que trabajaré para que todas 
esas personas que me ayudan vean su recompensa: que sigo adelante!”
 
Eso voy a hacer: tomarlo como una oportunidad para crecer personal y 
profesionalmente, coger fuerzas, tomar distancia, ver lo que realmente quiero hacer
 (luego ya llegará paco con las rebajas), elegir por dónde empezar esta hoja en 
blanco que acciona me ha dejado, apoyarme en y apoyar a la gente que tengo 
cerca, luchar con ilusión (sin ilusión no merece la pena hacer nada),  pensar y 
creer que las cosas van a ir bien pues somos lo que pensamos y seremos lo 
que soñamos. 
 
¡cuántas cosas por hacer!
 
Feliz Lunes CON Sol, Feliz Semana¡¡
 
dnl

13 de marzo de 2011

Homenaje a Virginia Satir (2)

POR DÓNDE, CÓMO SE VA? (LOS 4 CAMINOS)


Solo hay un mapa que te lleva, el mapa de los sentimientos. Y no lo
venden en tiendas, está dentro de tí. El primer cambio es ser sincero con
 tus sentimientos, no engañarte (están ahí dentro, te guste o no). Y ese
mapa muestra 4 caminos (vale coger cualquiera pues se cruzan, juntan,
separan pero llevan al mismo sitio):

el que lleva a conocer tus sentimientos, a reconocer
como te sientes contigo misma, sin reprimirlos, sin asustarte
de ellos, ni culparte por ellos, a contrario, recibiéndolos con cariño,
son tuyos y son de verdad.

el que lleva a conocer cómo me comunico con los demás:
de forma dependiente (pobre de mí estoy en tus manos -el niño-),
de forma anti-dependiente (tu sí, pues yo no¡, tu blanco, pues yo
negro¡ -el adolescente-) que es igualmente dependiente, de forma
independiente (me valgo por mi mismo, no te necesito, soy
autosuficiente¡¡ -el virtual-) o de forma interdependiente (tanto
monto montas tanto tu como yo, somos iguales y nos tratamos
como iguales).

el que te lleva a darte cuenta si sigues tu camino o el que te marca
 alguna regla externa, si sigues tu camino o el que me sugieren;
el que te lleva darte cuenta si tus sentimientos te pertenecen o son
 los de otros (reglas), el que te avisa si actúas como si tuvieras
sentimientos que no tienes.

el que te mantiene despierto para que veas como reaccionas ante
 las cosas nuevas, diferentes o imprevistas, el que te mantiene
atento a cómo vas respondiendo a las preguntas que te hace la vida
 (o te dan la respuesta ya).   

Pero ponte el abrigo, coge el paraguas,
ruedas de repuesto y un pequeño manual
sobre “aprender a decir no”, porque el camino
puede tener algún obstáculo,
no siempre será un camino de rosas


LOS 6 OBSTÁCULOS


El camino parece fácil y el destino estimulante. Pero, entonces, por qué no
hacemos este camino habitualmente? Este camino, como todos, tiene
obstáculos, dificultades, puertos, baches, atascos,….:

El primero, la vecina, la Sra García. La tercera en discordia en la
vida de la mayoría de las personas. Desde pequeños nos han
enseñado a complacerla (dale un beso a la tía Eugenia¡¡) no vaya 
a ser que se molestara o se sentiría herida (eso no le gustaría a la
Sra. García). La Sra García está en tu familia, tu trabajo, tu barrio,
tu ciudad.¿Cuáles son tus Sras García?

Los “deberías” y “tendrías que” enseñados y que, si tratas de vivir
en conformidad con ellos, tienes garantizadas muchas frustraciones,
muchos fracasos y una gran cantidad de sentimientos de culpa
(¡eso es pecado¡) con respecto a ti misma y sentimiento de rabia
hacia tu entorno.

Los pensamientos catastróficos, las situaciones terribles que,
en un momento se disparan en nuestra imaginación, y no impiden
tomar una decisión (es que si hago esto, entonces pasará lo otro,
y entonces,……. ¿estás seguro que va a pasar eso? ¿No estás
montándote una película de miedo para así tener una excusa para
no seguir ese camino? ¡Cuántas veces nos imaginamos cosas horribles
que van a ocurrir y, luego, la mayoría de veces no es así¡

Tu pasado, guía ¿fundamental? de lo que tienen que ser las cosas
 para ti para siempre. Ese pasado que parece que impide que
cambiemos nuestro presente y nuestro futuro (es que soy así, es mi
 forma de ser y nunca voy a cambiar¡). Mi pasado me ilumina o me
oscurece mi presente. En este caso, rompe con este pasado que te
 limita y trata de cambiar la forma en que miras las cosas
y los sucesos serán diferentes.

Las suposiciones, los prejuicios, los pensamientos automáticos que
desde dentro y, muchas veces, sin darnos cuentan nos hacen ver las
 cosas, los hechos y las personas de una manera equivocada, que
 impiden que entremos en contacto. El descubrimiento de semejanzas
 con el otro nos da la seguridad de lo conocido pero es la diferencia
la que da la excitación y nuevas oportunidades para aprender.

La incoherencia entre lo que sientes y lo que haces o dices. La
diferencia tan grande que hay en ocasiones entre cómo te muestras
y cómo de sientes realmente.

Bueno, tampoco es para tanto ¿no?
 Aunque en ocasiones el mayor obstáculo
es la pereza,
las prisas (¡esto está muy bien pero ahora
 no tengo tiempo para estas cosas!)
como el leñador que tenía tanta leña que
cortar que no tenía tiempo
para afilar el hacha.

¡¡Buen viaje!!




… Y si un día encuentras la alegría de la vida
sé feliz, sé feliz, se feliz

Con los colores de una mariposa
vuela entre las luces de la primavera
si te imaginas que la lluvia te desnuda
juega en los mares que despiertan a la luna

y sé feliz, sé feliz”

Anais Abreu (Sé feliz)

6 de marzo de 2011

Homenaje a Virginia Satir (1)

(DEDICADO A JOSE LUIS AMPUDIA QUIEN NOS "PRESENTÓ" A ESTA MUJER)

habiéndome hecho una pequeña avería en (el dedo) corazón 
qu me va a impedir teclear con la (mano) izquierda durante un par de semanas,
saco del fondo de armario este escrito de hace... ... 3-4 años.

espero que os guste 


Si la soledad te enferma el alma
Si el invierno, llega a tu ventana
No te abandones a la calma
Con la herida abierta

Mejor olvidas
y comienzas una vida nueva

Y respira el aire puro
sigue el vicio de las dudas …

Sé feliz
(Bolero cantado por Anais Abreu)
http://www.youtube.com/watch?v=u5wY2Vc8ZqA&feature=related


EL INICIO DEL CAMINO, ¿DÓNDE ESTAS?
(los 4 puntos de partida)

Existen cuatro tipos de comunicación que siempre manifiestan las personas
 que tienen una pobre opinión de sí mismas, quienes aún no han aprendido
a vivir de manera autodependiente, quienes aún no han aprendido a vivir sus
5 libertades. ¿Cuál es el tuyo:

Complacer a la gente para que por lo menos te permita vivir y te acepte?

Forzar a la gente a que te obedezca para sentirte seguro,
al menos por el momento?

Mostrar una coraza anti-sentimientos y
sólo mostrar tu lado más razonable (lo que se espera)?

Adoptar una actitud superficial y evasiva ante lo que te ocurre,
ocurre a los tuyos y ocurre a tu alrededor?

Estos tipos de comunicación limitan nuestra propia vida y
 la capacidad de construir con otras personas,
frustran los sueños que uno tiene para sí mismo
e incrementan la cantidad de miedo y dependencia.

Así que, ánimo y haz las maletas que nos vamos de viaje¡


hacia dónde? 

hacia LAS 5 LIBERTADES, … PARA QUÉ?


Para concederme el permiso de

ser quien soy y no quien “debería ser”
ni lo que otros (jefe, pareja, hijos, amigos) esperan que sea (aunque no les
guste y se enfaden). Concederme a mí mismo el permiso de estar donde
crea que debo estar y no donde “debería estar” u otros esperan que esté.

Para concederme el permiso de

sentir lo que siento en vez de sentir lo que
 “debería sentir” u otros sentirían en mi lugar. Trata de comunicar con
transparencia todos mis sentimientos, tanto positivos como negativos,
sin miedo a que la otra persona se enfade, no los acepte o no le guste.

Para concederme el permiso de
pensar lo que yo pienso,
no lo que se espera que piense, y también el derecho a decirlo, si quiero,
o de callármelo, si así me conviene. No tener miedo a dar mi opinión
aunque no coincida con la del resto.

Para concederme el permiso de
correr los riesgos que yo decida correr, en vez de elegir lo que es “seguro”
y no arriesgarme, con la única condición (casi nada¡) de aceptar pagar yo
mismo el precio de esos riesgos, de asumir las consecuencias con plena
responsabilidad.

Para concederme el permiso de
pedir lo que merezco o buscar lo que creo que necesito en el mundo en lugar
de que esperar a que otro me lo ofrezca o de permiso para obtenerlo.

¿cómo se va...?...

en homenaje a Virginia Satir (2)


5 de febrero de 2011

Flowers in Death Valley

Bright spots (2) Flowers in Death Valley
(Gracias a Fernando Biurrun que creó el e-diario #nasf news
y gracias a Rafa Aguilera que colgó un video en él
que me despertó las ganas de escribir esto).
“El mayor peligro para la mayoría de nosotros
 no es ponernos metas demasiado altas y que no las logremos
sino que sean demasiado bajas y las alcancemos”
Miguel Angel
En la primera parte vimos como nuestra cabeza tiende a analizar y 
analizar y, por alguna razón, se dirige normalmente más a los
problemas que a las soluciones. Y en situaciones en las que es
necesario un cambio –AHORA- demasiado análisis lleva a la
parálisis. Y que lo que identificar cosas que funcionan, estudiarlas,
ajustarlas y replicarlas es un camino más efectivo para tener
directrices de acción claras. Por eso los “bright spots” son tan
importantes.
También vimos la importancia de empezar a coger nuestro disfraz
de inspector y buscar los bright spots aquí, entre nosotros. Casos
 de éxito de emprendizaje, casos que sean locales y transferibles,
que con pocos medios podamos replicarlos, lograr pequeños éxitos
y  contagiarlos. Si vemos una luz, tenemos que ver cómo se encendió
 y tratar de que no se apague.
Y a veces esa luz la apagamos muy pronto, por que es muy frágil, 
casi sin querer, “por su bien”.
Cómo es Dios?
Una niña estaba dibujando muy afanosamente en clase de religión. 
La profesora curiosa por la concentración y empeño de la niña
 le preguntó “¿qué estás dibujando?”. La niña respondió “¡a Dios!”.
La profesora, divertida, le aclaró “!!Pero es que nadie sabe cómo
es Dios¡¡”. La niña, sin dejar de dibujar, le respondío
“¡¡ Pues en dos minutos lo van a saber¡¡”.
Con esta anécdota, Ken Robinson, en su libro “The element. How finding
your passion changes everything” (“El elemento. Cómo cambia tu
vida encontrar lo que te apasiona” –traducción libre…-) nos recuerda
 la gran confianza que los niños tienen en su imaginación. Y cómo
esa imaginación, esa mirada limpia se va perdiendo.
Él –y yo aunque no sea un gurú, también- cree que todos nacemos
con unas capacidades naturales increíbles pero que conforme crecemos
 vamos perdiéndolas poco a poco. Paradójicamente es el sistema
educativo una de las principales razones para que esto ocurra. El
resultado: demasiada gente no llegamos a saber nunca cuáles son
nuestros verdaderos talentos y, por lo tanto, no llegamos a ser capaces
de desarrollarlos.
De mayor siempre quise ser alguien. 
Ahora lamento no haber sido más concreto…
Los alumnos/as no son capaces de descubrir ni imaginar cuál puede ser 
su futuro y los padres, pretendiendo ayudarles, les alejamos de sus
 verdaderas potencialidades asumiendo que es mejor que sigan
 patrones más o menos convencionales. El resultado: personas que no
 disfrutan con lo que hacen pero que tampoco tienen ni idea que podría
llenarles, ilusionarles.
Por el contrario, a mi me da gusto, cuando conozco o leo sobre gente que 
es feliz con lo que hace que disfruta con su trabajo y es incapaz de
 imaginarse haciendo otra cosa. Y llama la atención cómo muy
frecuentemente sus vidas han sido todo menos convencionales: el momento
 en que reconocen su pasión, su talento. El apoyo o la oposición de
familia, amigos, profesores. Llegar a disfrutar de lo que hacen ha sido
el resultado de superar una carrera de obstáculos. Estos también tienen
 sus días malos. Pero, los buenos días son muchos más.
“The element”
Para Robinson, “the element” describe el lugar y el instante en que aquello
que nos gusta hacer y aquello que somos capaces de hacer se encuentran.
Y considera -¡y yo, claro!- que es de vital importancia que seamos capaces 
de encontrar nuestro “element” y hacer todo lo posible –y por ahí
tiene que ir nuestra acción #nasf- por que los niños y niñas sean capaces
de encontrarlo, a veces  a pesar del colegio. Y considera -¡y yo
también¡- que tenemos que ser capaces de crear entornos nutritivos
 –colegios, lugares de trabajo, familias, administraciones (esto último
 será lago más difícil…) donde cada persona se sienta motivada a crecer
 creativamente.
Tenemos que lograr que cada niños y niña tenga la oportunidad de hacer 
aquello que debiera estar haciendo
 
“niño/a, estudia una  ingeniería/o que tendrás trabajo…” decimos sin
tener ni p…. idea de cómo va a ser el mundo dentro de 10 años –largo me
 lo fiáis, amigo Sancho-
para que tenga la oportunidad de encontrar ese punto en que pasión y
capacidad se juntan y se enciende la luz.
Nadie ha dicho que sea fácil.
Flores en el desierto
A unos cientos de kilómetros de Los Angeles está Death Valley que, como 
su propio nombre indica, no es un vergel. De hecho no cae una gota
de agua en todo el año. Un auténtico valle de la muerte. O eso se
pensaba hasta que llegó 2004 como una regadera que llenó de agua
este valle durante buena parte del año, algo que no había pasado desde
 hacía generaciones.
En la primavera de 2005 algo todavía más increíble ocurrió. El Valle de 
la Muerte se cubrió de un manto de flores y gente de todos los Estados
Unidos iban a ver algo que no habían visto y probablemente nunca
vieran otra vez en su vida. El valle de la muerte se había convertido
en una valle rebosante de color y vida. Al final de la primavera,
las flores murieron y se escondieron bajo la ardiente arena del desierto
a la espera de las siguientes lluvias, llegaran cuando llegaran….
Lo que esto demostró es que el Valle no estaba muerto, estaba dormido, 
esperando que se dieran las condiciones ideales para  despertar con
toda su belleza y energía. Cuando se dieron las condiciones, la vida
llegó al corazón del Valle de la Muerte.
Nuestras semillas
Las personas y las comunidades humanas somos así también. 
Necesitamos las condiciones adecuadas para crecer, en nuestras
escuelas, nuestras empresas, nuestras ciudades, nuestras cuadrillas y
en nuestras vidas personales. Si las condiciones son las adecuadas,
 los niños, los adultos,… crecemos junto a los que nos rodean y el entorno
 que creamos.
Pero si creamos condiciones pobres, poco nutritivas, donde todo son
certezas, donde hay miedo a preguntar, a jugar, a probar, a
equivocarnos, nos replegamos, como una lapa para protegernos.
Si somos capaces de encontrar muestro “elemento” y ayudamos a los 
demás a encontrar, desarrollar y hacer crecer el suyo, las
oportunidades, las chispas, las luces, las flores que se pueden crear
son infinitas. 
Un vídeo sobre personas que no hicieron caso 
a lo que les desanimaban… (corto y al grano)


a por ello¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
dnl, menudo elemento

1 de febrero de 2011

Bright spots

Bright spots
 
True But Useless (Ciertos pero inútiles)
En 1990 J. Sternin trabajaba para la organización Save the Children
y le habían encargado abrir una nueva oficina en Vietnam para
 luchar contra la malnutrición infantil. Desde que llegó las
autoridades le hicieron ver que no todos los representantes del
Gobierno agradecían su presencia. A todo ello se unía que los
recursos humanos y económicos eran mínimos.
J. Sternin había leído todo lo que había encontrado en sus manos
sobre el problema de la malnutrición.  Las conclusiones oficiales
eran que la malnutrición era el resultado de un mal sistema sanitario,
 la pobreza, la falta de agua corriente, la ignorancia en materia de
nutrición de las poblaciones rurales.
Para él estos análisis eran TBU (True But Useless), ciertos pero 
inútiles. Millones de niños no podían esperar a que todos esos
problemas se arreglaran. Si para abordar la malnutrición
había que crear un mejor sistema sanitario, acabar con la pobreza
 y hacer del agua potable un bien universal, los niños podían esperar
 sentados.
Sternin tuvo una idea mejor. Viajó a las poblaciones rurales y tuvo
reuniones con grupos de madres. Dividió a las madres en equipos y
les pidió que fueran pesando y midiendo a todos los niños de sus
poblados. A su vuelta les preguntó si habían encontrado algún niño
muy muy pobre que fuera más grande y sano que la media. La
respuesta fue Sí y la conclusión de Sternin que era posible criar hijos
 bien nutridos en esa área.   
Y cómo eran esos “puntos brillantes”
La estrategia de Sternin fue la de identificar en la comunidad ejemplos 
de éxito, que pudieran replicarse, bright spots. Si había niños sanos
 a pesar de sus carencias significaba que la malnutrición no era
 inevitable. Además la mera existencia de niños saludables generaba
 esperanzas de que existiera una solución práctica y a corto plazo.
Sabía que no podría cambiar las causas raíces y aplicar las soluciones
TBU. Pero si un grupo de niños estaban bien alimentados a pesar
 de los pesares, ¿por qué no podían estarlo el resto?
Y se puso a estudiar qué estaban haciendo las madres con hijos bien 
nutridos. Para lo cual, como primer paso, eliminaron casos atípicos
–familias con un familiar en el Gobierno, por ejemplo- que no
podían copiarse y describieron los hábitos de consumo en las “familias
 normales”: los niños hacían dos comidas diarias con el resto de la
 familia y comían alimentos apropiados para los niños –comidas
suaves, sin elaborar, como arroz de buena calidad-.
Tras estudiar estos casos fueron a visitar a las familias con niños bien 
nutridos con la intención de identificar cualquier aspecto que
difiriera de los anteriores. Y sus visitas dieron unos resultados
inesperados.
En primer lugar, estas madres daban cuatro comidas a sus hijos 
–utilizando la misma cantidad total de comida pero repartiéndola
en cuatro raciones en vez de dos-. Las dos grandes comidas que
hacía el conjunto familiar no eran beneficiosas para los niños pues
 sus mal nutridos estómagos no eran capaces de procesar  tanta
comida de una vez.
En segundo lugar, frente a las familias normales en las que los niños 
comían lo que les apetecía y las madres consideraban que sería
suficiente, en las familias con hijos bien nutridos, las madres
tomaban un papel más activo, dándoles de comer si fuera
necesario. Se les forzaba a comer cuando estaban enfermos, lo
que no era la norma.
En tercer lugar, los niños bien nutridos tenían una dieta algo más 
variada. En concreto sus madres recogían pequeñas quisquillas y
cangrejos de los arrozales y los cocían junto al arroz que daban
 a los niños. Estos bichos eran alimento habitual para los
adultos pero no se consideraban adecuados para los niños. Asimismo
 añadían hojas verdes de las patatas que eran consideradas
comida de baja calidad. Pero curiosamente estos añadidos, por muy
 de baja calidad que fueran, añadían algo fundamental: las tan
necesitadas vitaminas y proteínas que requiere un niño.   
De la idea-solución a la práctica-acción
Se tenía una solución “de aquí” –que evitaba el rechazo al “not 
invented here” habitual porque todos sabemos que nuestro grupo es el
 más listo y las ideas de fuera “valen para otros”-. La solución había sido
extraída de la experiencia diaria de los poblados, por lo que era realista
 y sostenible. Pero tener la solución no era suficiente. Para que las
cosas cambiaran muchas madres necesitaban adoptar los nuevos
hábitos  de cocina y alimentación de sus criaturas.
Como no creía en grandes soluciones educativas ni tenía ninguna 
esperanza en el apoyo de las instituciones, diseño un programa en
 el que 50 familias mal alimentadas, en grupos de 10, se juntarían
 en una cabaña y se les enseñaría a cocinar nuevas cosas.
Únicamente se les pedía que trajeran quisquillas, cangrejos y hojas de
 la planta de la patata. Todas las convocadas se lavaban las manos
con jabón y cocinaban juntas. Sternin quería que aprendieran haciendo,
 nada de teorías, nada de discursos, nada de cambios culturales.
Quería que “hicieran”.
Los resultados y el contagio de la idea 
Seis meses después de que Sternin hubiera llegado al grupo de poblados, 
el 65% de los niños estaban bien alimentados y así siguieron. Y el
éxito se contagió. Cogieron los primeros 14 poblados y los convirtieron
 en un laboratorio social. Toto aquel que quisiera replicar el modelo
 alimenticio venía desde todas las partes de Vietnam.
La lección: busquemos casos de éxito no problemas 
ni impedimentos
Nuestra cabeza tiende a analizar y analizar y, por alguna razón, se 
dirige normalmente más a los problemas que a las soluciones. Seguro
que cualquiera de nosotros recuerda en este momento dos o tres
ejemplos de amigos y amigas contándonos sus problemas. Pero nos
costará recordar la última vez que uno de ellos nos contó algo que
la había salido bien.
En las situaciones en las que es necesario un cambio, demasiado 
análisis puede abortarlo. Nos centraremos en ver los problemas y
dedicaremos mucho tiempo a evaluarlos. En tiempos de crisis,
de cambio, o cómo queramos llamarlos (de oportunidad, por ejemplo)
la cabeza tiende a ver problemas por todas partes y acaba en la
“parálisis por el análisis”. Y lo que hace falta es dar directrices de
acción claras, qué hacer, cómo hacerlo, involucrando a quién. Por
eso los “bright spots” son tan importantes.
Podemos aprender algo en #NASF de esta historia
Yo creo que sí. Los propios expedicionarios (qué poco me gusta la 
palabra) fueron en busca de un “bright spot”, ¡¡más bien una estrella
sideral!!.
Ahora nos queda un reto muy bonito. Buscar los bright spots aquí, entre 
nosotros. Casos de éxito de emprendizaje, casos que sean locales y
transferibles, que con pocos medios podamos replicarlos, lograr
pequeños éxitos y  contagiarlos. Tenemos que empezar a estudiar
a nuestros propios profesores universitarios, nuestros propios
universitarios y técnicos en formación profesional,… porque habrá
mucha masa informe, oscura, que hace las cosas como siempre se
 han hecho,  pero seguro que hay puntos de luz, entre los profesores
 y entre los alumnos. Y, si vemos una luz, tenemos que ver cómo
 se encendió.
Pero es ya otra historia: definir la acción concreta #nasf…

se admiten ideas, sugerencias