17 de diciembre de 2010

Cerebro azul o rosa, hemisferio izquierdo y derecho: esto es cosa de dos (1)

¡Atención¡
Todavía me acuerdo de ese grito de Mari Carmen Janices, nuestra singular 
profesora de lo-que-hiciera-falta-porque-sabía-de-todo en Maristas.
“¡¡Echeverriiiiía!! ¿En qué estarías pensando? ¡Seguro que en chicas¡¡¡¡”.
“Escucha y deja de pensar en tonterías”. Era gritona pero lista…
La atención que esta buena mujer -¡qué sindromazo de Estocolmo, el mío!- 
buscaba es la que por otra parte se nos pide en el trabajo: la lógica, deductiva,
la analítica, la TÁCTICA, la que pega sus ojos y conecta sus cinco sentidos con
la pantalla del ordenador o el informe que tenemos delante.
La tenemos en  el hemisferio izquierdo (ceja izquierda, un centímetro más adentro).
Digamos que actuamos en Modo I (Izquierdo).
  
 
Lo que no sabía Mari Carmen, ni yo tampoco, es que sí que
 estaba atento,… pero de otra manera y a otras cosas (bueno, a veces 
estaba atento de la primera manera pero en vez de mirar a 
la profesora miraba a las "Angeles de Charlie"
que teníamos en clase). 
 
Dicen los que saben de esto, que hay una segunda forma de atención 
que paradójicamente tiene más que ver con el ensueño que con lo que en
 occidente entendemos por prestar atención. Lo llaman enfoque abierto
(“big-picture focus” diría el impresentable F. Videgain, profesor de inglés de
aquella época –estoy siendo muy benévolo con él, probablemente no sabría
ni cómo decirlo…-).  Y esto lo hacemos con el hemisferio derecho (ceja derecha,
un par centímetro hacia adentro), actuando en, pongamos, modo D
(Modo Derecho)

Pero en nuestra sociedad reina en régimen dictatorial el IQ,
coeficiente Intelectual Lógico-Matemático, y si no lo tienes bajo eres un torpe
y no vales para nada y si lo tienes alto eres inteligente y vales “para estudiar”.
Y eso que Gardner hace 15 años definió su teoría de las inteligencias múltiples,
IM, e identificó ocho:
·          lingüística (facilidad para hablar y escribir, para aprender idiomas,…)
·          lógico matemática (análisis lógico de problemas, método científico, números,….): el p… IQ
·          inteligencia musical (comprender y crear música, entender los ritmos y tonos)
·          inteligencia espacial (reconocer y saber jugar con espacios grandes y reducidos)
·          cinestésico-corporal (capacidad para utilizar el cuerpo como instrumento de trabajo)
·          inteligencia intrapersonal (entender al otro -emociones, deseos,…- y trabajar con él
·          inteligencia naturalística (capacidad para comprender e interactuar con el medio natural)
En buena parte de las escuelas y empresas y en nuestra cultura en general 
las capacidades del hemisferio izquierdo están mucho más valoradas que las
del derecho.
Y, claro, nuestra parte derecha la tenemos atrofiada. Si miramos las
siguientes capacidades, pensemos cuáles son las que quiere nuestro jefe,
quería nuestro profesor, querían nuestros padres,…
 
Desde la Ilustración (me suena mucho esta palabra -Mari Carmen debió 
explicarlo en una de mis, ahora puedo decirlo “atenciones abiertas” ya
que suena mejor que despistado  o soñando despierto, porque no me
acuerdo de iba) el lado izquierdo del derecho ha sido el niño mimado.
También se lo ha currado: gracias a él ha habido los avances en la ciencia
y la medicina y la tecnología y la riqueza de las naciones (algunas).
Aunque por descuidar la parte izquierda y tomando palabras
de Martin Luther King
“we have guided missiles managed by misguided men”.
¿Bendito derrame cerebral?
La parte izquierda es la que tiene el don de la palabra, es la que manda 
y actúa de portavoz. Mientras, nuestra parte derecha (no la de Rajoy)
literalmente le falta voz. Una neuroanatomista llamada Jill Bolte Taylor sufrió
 un derrame cerebral que paralizó su parte izquierda y no se recuperó hasta
8 años después (quien quiera escuchar su experiencia, subtitulada,
Parte 1/2 http://www.youtube.com/watch?v=pl1TLsOYahw
Parte 2/2 http://www.youtube.com/watch?v=j4xt5f6DsJc )
 
Algunos párrafos de su experiencia merece la pena transcirbirlos
“El 10 de diciembre de 1996… …Un vaso sanguíneo explotó en la mitad 
izquierda de mi cerebro. Y durante horas viví y observé cómo mi cerebro iba
deteriorándose, mermando su capacidad para procesar la información. Esa mañana
 no pude andar, hablar,  leer, escribir ni recordar nada. Me convertí en definitiva en
un niño en el cuerpo de una mujer….
…Mi hemisferio izquierdo es un lugar muy distinto, que piensa lineal 
y metódicamente.
… tiene que ver con el pasado y el futuro… …está diseñado para registrar ese
enorme collage del momento presente. Analizando detalles y más detalles,
clasificando y organizando toda esa información.
Está asociado con todo lo que aprendimos en el pasado, con nuestros 
proyectos de futuro. Es un hemisferio lingüistico. Su función es hablar
continuamente, establecer un diálogo constante entre mi mundo interior y
 mi mundo externo. Es la vocecilla que me dice,
“Hey, recuerda comprar plátanos antes de llegar a casa”, es la inteligencia
que calcula a qué temperatura debo poner la lavadora.
 Pero lo más importante es que es esa voz que me dice “Yo soy”. 
Cuando lo dice, me convierte en un ser separado, me hago una sola persona
sólida separada del flujo de energía a mi alrededor y separada del resto
(y con características: mujer, blanca, protestante, norteamericana,…
anti-... -notas del traductor librepensador-).
Esa fue la parte de mi cerebro  que perdió sus funciones la mañana de mi
 accidente cerebrovascular.Aún sigo viva y he encontrado la felicidad.
Mi imagen del mundo es ahora el de un lugar bello, pacífico, lleno de gente
adorable que sabe que vive en ese espacio, que puede elegir vivir conforme a
 esa parte derecha del cerebro y encontrar esa paz. Esa ha sido  mi motivación
 para recuperarme. He tardado 8 años. Al perder mi YO que es diferente a Ti,
me siento parte  de un todo, igual a ti, no te juzgo ni critico, porque eres como yo.
Imaginaros lo que es perder 37 años de carga emocional, de prejuicios.

(aparte del derrame quizás se había metido algo…. No sé, no sé…)
Tenemos el poder de la vida en el universo, con habilidades manuales y 2 
sistemas cognitivos. Tenemos el poder de elegir, en cada momento,
cómo estar en el mundo. Puedo centrarme en la conciencia de mi hemisferio
derecho, en el que soy fuerza vital, la pura energía que generan mis más
de 50 trillones de las bellas moléculas que me componen. Una con todo.
O puedo elegir la guía consciente de mi cerebro izquierdo y convertirme en 
un individuo único, separado del flujo, separado de todos vosotros,
 Jill Bolte Taylor, intelectual, neuroanatomista.

 ¿Qué preferimos?, ¿cuándo? Creo que cuanto más tiempo  pasemos
según la naturaleza de nuestro cerebro derecho mayor será la paz que
proyectemos en el mundo. Y eso es algo que vale la pena.”
 

 
¿Se chutó o es cierto? ¡qué más da! Lo que es cierto es que buena parte de 
nuestra educación  y exigencias laborales van por la izquierda (no la de…
no se me ocurren políticos de izquierdas… será porque ya no los hay… zurdos hay
pero de izquierdas…).

Uno que lo demostró se llevó el Nobel (aunque, tras Obama, sea ya como 
el Planeta…) Bueno, con Vargas Llosa se han redimido un poco.
Lo que describe Jill es precisamente la conclusión a la que llegó el 
neurobiólogo Roger Sperry quien en 1981 recibió el premio Nobel por
demostrar que cada uno de nuestros hemisferios está muy especializado:

- el izquierdo para tareas lógicas y secuenciales
y el derecho para tareas visuales y subjetivas como intuir comportamientos,
combinar ideas de formas diferentes, entender y disfrutar de las
metáforas, la poesía, el arte y, alucinante, reconocer las emociones del
lenguaje no verbal, de lo que decimos con nuestro cuerpo y con el tono
de nuestra voz.
 
Robert Ornstein lo resume
el hemisferio izquierdo se especializa en el texto,
el derecho en el contexto –lo que se dice frente a cómo se dice-”.
Curioso, no?
 
Cuando el hemisferio derecho está en marcha nos permite dar un paso atrás,
dejar por un momento las siempre urgentes cosas a hacer, y ver las cosas
con más perspectiva, nos permite estar más abiertos y más receptivos para ver
 las cosas desde otro punto de vista y buscar nuevas relaciones.
Dice Sperry que “los dos hemisferios suelen estar comunicándose 
continuamente, muy especialmente durante la ejecución de tareas complejas.
Pero es el hemisferio izquierdo el que se entrena sistemáticamente. Hay dos
 formas de ver la vida, de pensar, una verbal y otra no verbal. Pero nuestro
 sistema educativo tiende a descuidar la forma no verbal de nuestra inteligencia”.
Y, esto no está bien ahora que lo que nos faltan son
ideas, 
valores, 
propuestas imaginativas, 
liberarnos de prejuicios y condicionantes 
soñra lo que queremos ser
crear
adaptarnos al cambio
(be water, my friend)
Precisamente ahora que Internet está lleno de buscadores, wikipedias, 
rincones del vago, nos encontramos con toda la información que deseemos
 y más en un instante. Con ello el hemisferio izquierdo, tan ordenadito, tan
estudioso, tan lógico se encuentra perdido en este bosque y, deprimido
porque está perdiendo valor en este nuevo entorno en el que lo único
 fijo es el cambio. Ya hay buscadores, ordenadores que son capaces de
hacer lo que él tan bien sabía hacer y que le reportaba tanto reconocimiento
social.
En cambio, todavía no hay ningún ordenador que pueda ni de lejos igualar 
las capacidades clave del hemisferio derecho:
la creatividad,
 la visión de conjunto, 
la intuición, 
la curiosidad, 
las ganas de aprender nuevas cosas; 
incluso, 
la empatía (mi tío Rogelio me decía que
 ahora no había artículo serio que se precie
que no meta esta palabra. Pues, ya la he metido,
y dos o tres veces –la palabra-
con lo que estáis ante un artículo muy muy serio.).

Dice Sperry que  “imaginemos el hemisferio derecho como un músculo sin 
entrenar que, en el nuevo entorno menos lógico, tan cambiante que requiere
más intuición y menos análisis,  nos puede dar grandes oportunidades de disfrute,
de conocimiento, de crecimiento tanto a las personas como a las organizaciones”.   
Y este músculo… cómo se entrena
Pues me he puesto a buscar en Internet y me salen todas estas cosas que a 
un hemisferio izquierdo como el mío le suenan un poco desordenadas pero que a alguno/a de
vosotros/as seguro que no.
Fortalece el hemisferio derecho:
Realizar actividades de aprendizaje que se asocien con cosas que se 
disfrutan, en ambientes que faciliten la variedad, la flexibilidad, la acción,
el trabajo en grupo.
Implicarse en actividades enfocadas a conocer nuevas personas, 
preferentemente “diferentes” y socializar con ellas, conocer sus entornos,
sus culturas, sus gustos, donde se fomente la comunicación.
Dedicar tiempo a pintar, dibujar, imaginar historias, jugar con la música, hacer 
juegos de grupo, hacer teatro. mezclar matemáticas o ciencias con deporte
y música.

El izquierdo está en su salsa (es lo que sabe hacer):
Ambientes escolares y laborales tradicionales en los que se requiere y 
fomenta trabajar solo, haciendo ejercicios y problemas repetitivos sin más
herramientas que un lápiz y un papel;
Ambientes que coarten la espontaneidad, rígidos que impidan el juego, 
que impidan las interacciones personales.
“Papá, pregúntame la lección” “Ok, de premio, verás la tele, jugarás con 
la playstation…”
Pero y esto del hemisferio derecho e izquierdo, lo lógico e intuitivo ¿no eran 
cosas de chicos y de chicas……..?

Continuará…

3 comentarios:

  1. mª carmen janices da por el puto culo:)

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  2. mari carmen janices me dio clase durante varios años de latin y de lingüistica no aprendi nada nunca me suspendio inspiraba temor y odio aun sigue dando clase en sarriguren lugar en el que vivo gracias a profes como ella he decidido llevar a mis hijos a la escuela publica.agurrak¡¡¡

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  3. Mari Carmen sigue dando clases, y me sigue dando clases. Me parece muy inteligente pero demasiado sabiendo para mi gusto. Cierto, inspira temor y odio y lo seguirá haciendo. Y lo cierto es que, si le mencionas actualmente un nombre de alguno de sus alumnos de hace años, se sabe la vida de todos y cada uno de ellos. Acojona.

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